Son los Derechos Humanos denominados de segunda generación, creados específicamente para asegurar a los ciudadanos igualdad, en especial, en sus condiciones de vida y trato. No por el hecho de denominarse de segunda generación son menos importantes y se castiga igualmente a quien los viole. Al quebrantarse éstos derechos se atacan directamente los de primera generación, principalmente, el derecho a la vida.
La promulgación de los DESCA se dio en 1966, alrededor de veinte años después de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), a raíz de la ratificación que la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) hizo de los dos pactos básicos de Derechos Humanos: el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Pidesc) y el Pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Posteriormente, en 1968, la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprueba y abre a ratificación la Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José); y finalmente, se adiciona a esta convención, en 1988, el Protocolo de San Salvador.
El Pidesc reconoce como Derechos Económicos, Sociales y Culturales:
- La libre determinación
- Un nivel de vida adecuado
- La vivienda
- La salud
- La alimentación
- La protección y asistencia a la familia
- La educación
- La cultura
- El trabajo y los derechos laborales
- La seguridad social.
Además, el Protocolo de San Salvador adiciona el derecho a un medio ambiente sano, los derechos de los niños, las personas de la tercera edad y las que estén en condición de discapacidad.